¿Qué nos pasó?
¿Qué fue lo que hizo que el fondo sea niebla y que la figura no se pierda?
Es tu mirada la que anula mi pensamiento. Me sumergís en una pecera de distracciones y no te importa si me ahogo.
Nada te interesa; nada te sorprende; nada te moviliza. Pareces tener todas las respuestas; pareces resolver, ágilmente, los laberintos de tu mente; pareces encontrar, siempre, la salida.
No me ves, pero tus ojos me disuelven y me absorben. La yuxtaposición ocular es la que modifica el plano y me permite contemplar tu perspectiva vital. El miedo te paraliza, no podes moverte porque el abismo esta estático, dispuesto a adoptarte y a sumirte en una inmensidad desvastada.
Y ahí te quedas, porque todas y cada una de las veces, algo te impide ser libre.
Veo como intentas volar y no podes. Quiero ayudarte pero no tengo fuerzas, siempre fui más débil que vos (siempre te aprovechaste de eso).
Lloras y me alejo con un dolor desgarrador, con una herida de muerte emocional.
Y me fundo en la bruma sonora de la que siempre quise que fueras parte...
5 comentarios:
Me parece que va a hacer falta algo de desapego ahí. No digo que sea fácil, claro que no. Es tan difícil como uno quiere que lo sea.
Por otro lado, uno es libre, también, en la medida en la que uno este dispuesto a elegir serlo.
Espero algún día poder sentarnos a hablar de estos temas que son tan entretenidos de conversar.
Te dejo un saludo afectuoso.
Nos vemos.
"Hay un tiempo para cada cosa bajo el sol...".
Claro que sí, es muy grato desarrollar pensamientos verbalmente. En cualquier momento podemos ponerlo en práctica, aunque podría ser bajo el árbol (parafraseando un poco, já!) o bajo la lluvia, porque no somos robots y podemos disfrutarla, aunque muchos reniegan del privilegio!..
Haciendo una especie de apartado personal, cito:
"...motivo por el cual los pesimistas se reclutan entre los ex esperanzados, puesto que para tener una visión negra del mundo hay que haber creído antes en él y en sus posibilidades. Y todavía resulta más curioso y paradojal que los pesimistas, una vez que resultaron desilusionados, no son constante y sistemáticamente desesperanzados, sino que, en cierto modo, parecen dispuestos a renovar su esperanza a cada instante, aunque lo dismulen debajo de su negra envoltura de amargados universales, en virtud de una suerte de pudor metafísico; como si el pesimismo, para mantenerse fuerte y siempre vigoroso, necesitase de vez en cuando un nuevo impulso producido por una nueva y brutal desilusión."
E. Sabato ("Sobre héroes y tumbas")
Cada vez afloran más pruebas que nos demuestran que estamos inmersos en "el collage de la depredación humana".
Muy bueno eso de Sabato. Eso que dice es bastante fácil de notar en los pesimistas.
Que visión que tiene, la verdad muy interesante.
Le tengo gran respeto y admiración a Sabato, tiene posturas muy acertadas o que, al menos, comparto.
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